Aunque son conocidos por ser una de las técnicas más demandadas a nivel estético, a nivel reconstructivo se hace imprescindible para aquellas mujeres que han sufrido una amputación mamaria por causa de un tumor.

Los implantes mamarios son mundialmente conocidos porque se trata de lo más demandado a nivel estético entre las mujeres; sin embargo, su función va más allá de la propia estética.Y es que, con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, queremos recordar lo imprescindible que resultan estos implantes para las mujeres que sufren este tipo de tumor.Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las mujeres con cáncer de mama es ver su pecho amputado, por eso, en la medida de lo posible, los profesionales intentan hacer en una misma intervención la amputación mamaria y la colocación de una prótesis mamaria o implante.

En este sentido, el doctor Carlos del Cacho, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre), ha explicado a este medio que aunque todos los implantes son iguales, las mujeres que se someten a un aumento mamario pueden elegir entre prótesis redondas o anatómicas; mientras que en pacientes cuyo motivo es el reparador, solo pueden ser anatómicas.

Por otro lado, dependiendo de cada caso y de la cantidad de piel que haya disponible para realizar la reconstrucción mamaria, se puede colocar directamente la prótesis o hay que poner un expansor, que es como una bolsa que se va llenando, va dando más piel a la zona y luego se sustituye por una prótesis.

Las prótesis no son para toda la vida, por eso se han de controlar para comprobar su integridad

Aunque el éxito de las reconstrucciones mamarias está muy generalizado, el doctor del Cacho recuerda que en las pacientes que se han sometido a Radioterapia este proceso es más complicado. “Es  más problemático poner un expansor para luego colocar una prótesis, porque la respuesta de la piel que ha estado radiada no es una respuesta limpia, como cuando no ha habido Radioterapia”.

Una vez realizada la reconstrucción y colocado el implante mamario, el oncólogo realizará las revisiones pertinentes; mientras que el cirujano plástico, al principio, hará dos revisiones al año, para pasar a una al año con el tiempo.

Se trata de controles para comprobar la integridad de la prótesis, que no ha habido roturas o revisar si hay algún signo de contractura capsular, aunque esto se hace tanto en los casos de reconstrucción como en aquellas mujeres que lo hacen por motivos estéticos.

Por último, el presidente de la Secpre asegura que “las prótesis no son para toda la vida, ninguna de ellas”, lo que pasa es que “no tienen fecha de caducidad, por eso se han de controlar, mediante ecografías para ver la integridad de la prótesis y, en el momento en que se vea un desgaste, cambiarla”.

Fuente:estetic.es

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