ProcedimientoLa intervención consiste en el aspirado de la grasa existente bajo la piel en determinadas zonas propicias como caderas, muslos, rodillas, etc. Otras zonas corporales no deben ser sometidas a liposucción debido a que los tejidos de sostén no soportan correctamente esta operación, como ocurre en los glúteos o en la cara anterior de los muslos. Asímismo no todos los pacientes son buenos candidatos a someterse a la liposucción, ya que está contraindicada en pieles con celulitis, o con grado severo de flaccidez. La cicatriz consiste en pequeños puntos de entrada de las cánulas (tantos como se precisen según las zonas a tratar), que se suelen alojar en zonas escondidas de la piel (pliegues, etc). Es necesario utilizar una faja especial durante el primer mes para contener el edema y reconducir la piel a su nuevo contorno.

Anestesia: Local con sedación, general o raquídea.

Duración: Varía según cuántas zonas se realicen (entre 1,5 – 3 horas).

Postoperatorio esperado: Es normal que la piel se muestren tensa e inflamada durante los primeros quince días, incluso con moratones para tener un aspecto natural a partir de la 4ª semana. Los resultados no se consideran definitivos hasta el tercer mes cuando se completa el proceso de retracción cutánea de la zona operada. Puede incorporarse a las tareas habituales a los 30 días.

Imagen antes de la intervención Imagen después de la intervención