El invierno es una de las mejores épocas del año para iniciar un tratamiento o para someternos a una cirugía estética. Y es que el frío favorece los postoperatorios, la protección de la piel, y la colocación de elementos externos.

¿Cuáles son los tratamientos que mejor se adaptan a esta época? Todos los que se realicen en el rostro, pues el cuidado de la piel en esta zona y su protección frente al sol resultan mucho más cómodos en esta época, rejuvenecimiento facial, eliminación de manchas y arrugas, así como la retirada de grasa en la zona del cuello

También en ese sentido nos encontramos con algunas de las operaciones más demandadas en esta época del año, la cirugía de párpados (una de las más solicitadas entre las mujeres), la rinoplastia, y, por supuesto, la liposucción, el tratamiento estrella de las personas que no pueden controlar el sobrepeso, o que desean eliminar grasa de la zona del abdomen.

Estas cirugías suelen ir acompañadas de tratamientos adicionales, como la utilización de fajas, o el mantenimiento de vendajes o protectores que, sin duda, son más fáciles de usar cuando el calor no aprieta o cuando la ropa cubre la mayor parte de nuestro cuerpo.

Los resultados de la mayoría de los procedimientos son óptimos entre cuatro y seis meses después de la cirugía. Por lo que si lo que queremos es estar impecables los meses en los que llega el buen tiempo, qué mejor que operarnos en invierno.

Aunque lo que siempre es fundamental es encontrar el momento en el que sabemos que vamos a disponer del tiempo suficiente para dedicar al postoperatorio la atención que merece, evitando el estrés y las prisas por alcanzar rápidamente los objetivos que nos hemos marcado.