El hecho de mejorar la apariencia física es consustancial con el ser humano y ya las tribus primitivas se valían de pinturas a modo de maquillajes o adornos labrados con diferentes materiales para resaltar su apariencia física.

 

En nuestra sociedad contemporánea las circunstancias sociales de relación, económicas con el mayor nivel de vida, el papel de los medios de comunicación, resaltando con frecuencia el interés y difusión de un amplio espectro de temas relacionados con la belleza y la cirugía estética, han propiciado un incremento del número de intervenciones de cirugía estética con el deseo de mejorar el aspecto físico, cuya finalidad, en última instancia, es no sólo encontrarse bien, sino sentirse mejor con uno mismo. A esto hay que añadir aspectos laborales en una sociedad sumamente competitiva en la que estas circunstancias son tenidas muy en cuenta.

Desde los años 60 del pasado siglo este creciente interés por la Cirugía Estética más relacionado al género femenino, ha ido ampliando sus límites, de manera que en la actualidad la Cirugía Estética en hombres es cada vez más frecuente.

Según estudios realizados por la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética), del total de intervenciones de Cirugía Estética realizadas en el año 2013 en España, el 87,8% se llevaron a cabo en mujeres y el 12,2% en hombres, siendo la intervención más demandada por éstos la liposucción, seguida por blefaroplastia, rinoplastia, cirugía de la ginecomastia (reducción mamaria en hombres) y otoplastia (cirugía de las orejas).

La liposucción como procedimiento que permite reducir volumen y  mejorar el contorno corporal, muy asociado en la actualidad con una imagen masculina atractiva, es el procedimiento más solicitado por hombres y porcentualmente más realizado en ellos que en mujeres.

Con respecto a la rinoplastia cabe señalar que, aunque en número global es más frecuentemente realizada en mujeres, porcentualmente es una intervención más demandada por hombres. Según la SECPRE, del total de Cirugías Plásticas Estéticas a que se someten los hombres españoles, el 14% corresponden a rinoplastias, mientras que del total de cirugías realizadas a mujeres las rinoplastias representan menos del 6%.

El lifting cervico-facial y la blefaroplastia son también cada vez más frecuentes en hombres, que buscan atenuar los signos del paso de los años en la cara, cuello y párpados, de gran trascendencia a la hora de la interacción personal. Las motivaciones de los pacientes cuando acuden para esta cirugía son la importancia de dar una imagen adecuada en el trabajo, en la vida social y, fundamentalmente, para verse mejor ellos mismos.

Por edad, el mayor porcentaje de intervenciones (42,2%) se realiza, tanto en hombres como en mujeres, en un rango comprendido entre los 30 – 44 años.

Lo que es evidente en la práctica actual es que cada vez más hombres se animan a realizarse procedimientos estéticos, tanto quirúrgicos como no quirúrgicos, ya que se ha presentado un cambio en la concepción de la estética en la sociedad y se ha normalizado el hecho de que los hombres quieran mejorar su aspecto.

Ellos acuden ahora a la consulta acompañados o no por sus parejas, hablando sin ningún tipo de tabú acerca de los aspectos que no les son agradables a nivel facial o de contorno corporal y exponen sus expectativas de cambio.

Es fundamental resaltar la importancia, a la hora de decidir someterse a una intervención de Cirugía Estética, de elegir el profesional adecuado, con formación especializada para lograr los resultados esperados, que la información sea amplia y veraz así como que las posibilidades se expongan de forma realista, con objeto de que los pacientes no se creen falsas expectativas.

Así mismo con objeto de minimizar posibles complicaciones recalcar que estas cirugías deben realizarse en centros que reúnan todos los requisitos de seguridad indispensables, ya que no es infrecuente que estos procedimientos sean ofrecidos por personas no calificadas y en sitios inadecuados, que  no disponen de suficientes requisitos de seguridad poniendo en riesgo la salud del paciente, ya que no hay que olvidar que se trata, al margen de ser una cirugía electiva y normalmente realizada en personas de buena salud, de una intervención quirúrgica que requiere los mismos condicionantes y requisitos que cualquier otro tipo de cirugía, con posibles riesgos y complicaciones.

Fuente: madridesnoticia.es

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.